Hoy en día, posicionar a tu empresa en Internet es abrirte a un mercado ilimitado. Por suerte, Internet ha traído una revolución digital que ha eliminado las fronteras, permitiendo vender más allá de tu mercado tradicional.
Pero, ¿todo son ventajas con Internet? ¡Obviamente no! Tal y como hemos comentado, si bien es cierto que ha aumentado la demanda (ya no hay un mercado fijo) también lo ha hecho la oferta. Antes era muy sencillo saber quiénes eran nuestros competidores, ahora es casi imposible.
Así, volviendo al principio, se hace indispensable posicionarte en el mercado, que nuestro público conozca nuestra marca y nuestro producto. De esta manera, os traemos unos consejos para ayudaros a consolidar vuestro producto en el mercado 2.0.
1) Define tus objetivos y a tus públicos
Es obligatorio saber a qué porción de mercado podemos aspirar. Debemos conocer quién es nuestro público objetivo (aquellos quienes pueden estar interesados en nuestro producto), descubrir qué les caracteriza (segmentos de mercado) y cómo seducirles. En definitiva, con un mercado ilimitado, es imprescindible tener una estrategia de venta.
2) ¿Dónde quieres estar?
Actualmente es imposible estar en todas las redes sociales. Con un buen análisis de nuestros públicos y, junto a una segmentación de los puntos fuertes de nuestro producto, podremos establecer una estrategia de Social Media en la que centremos nuestra política de marketing en aquellos espacios (redes) donde más interacción logremos con nuestro público objetivo.
3) ¿Qué contenido y cuándo?
El contenido, con el auge de millones de plataformas para comunicarnos, se ha vuelto imprescindible. El consumidor ya no se basta con un mensaje publicitario. El consumidor se ha vuelto usuario y ello requiere un grado de interacción con la marca que antes no existía. Localicemos qué mensaje nos da más rédito con nuestro clientes y, a su vez, cuándo éstos quieren interactuar con nosotros.
4) Sé dinámico. Activa el feedback
Como comentábamos, el cliente ya no es solo cliente, sino es usuario. Ello nos obliga a un grado de implicación de la marca con sus clientes muy superior al que existía antes de Internet. Sé activo, tendrás tu recompensa.
5) Moniteriza tus redes
En cualquier plan de marketing se establece un ROI (Return Of Investment). En las redes sociales funciona de la misma manera. Evalúa tu impacto, analiza qué mensaje es más eficaz y cuándo hay que lanzarlo.